Coplas Por La Muerte De Su Padre - IbÁÑez

Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte
contemplando
como se pasa la vida, como se viene la muerte
tan callando
cuan presto se va el placer cuando despus de acordado
da dolor
como a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado
fue mejor

Este mundo es el camino para el otro que es morada
sin pesar
mas cumple tener buen tino para andar esta jornada
sin errar
partimos cuando nacemos, andamos mientras vivimos
y llegamos
al tiempo que fenecemos, as que cuando morimos
descansamos

Los placeres y dulzores de esta vida trabajada
que tenemos
no son sino corredores y la muerte la celada
en que caemos
no mirando a nuestro dao corremos a rienda suelta
sin parar
y es que vemos el engao y queremos dar la vuelta
no hay lugar

Esos reyes poderosos que vemos por escrituras
ya pasadas
con casos tristes llorosos, fueron sus buenas venturas
trastornadas
as que no ha cosa fuerte, que a Papa, emperadores
y prelados
as los trata la muerte como a los pobres pastores
de ganado

Despus de puesta la vida tantas veces por su ley
al tablero
despus de tan bien servida la corona de su rey
verdadero
despus de tanta hazaa a que no puede bastar
cuenta cierta
en la su villa de Ocaa vino la muerte a llamar
a su puerta

Diciendo buen caballero dejad el mundo engaoso
y sus halagos
vuestro corazn de acero muestre su esfuerzo famoso
en este trago
y pues de vida y salud hicisteis tan poca cuenta
por la fama
esfurcese la virtud para sufrir esta afrenta
que os llama

As con tal entender todos sentidos humanos
conservados
cercado de su mujer y de sus hijos y hermanos
y criados
y el alma quien se la dio, la cual la vio en el cielo
en su gloria
y aunque la vida perdi, dejonos harto consuelo
su memoria