Ensayo De Una Boca. - Fernando Delgadillo

La boca de mi amada es jardín de cerezos,
es fuente de agua pura el cuenco donde abrego y acreciento 
mis ansias.
Sus labios son renuevos y sus dientes azúcar y es perfume 
su aliento,
y es perfume su aliento remanso inagotables, su voz mientras 
discurre
me arrulla y me alimenta, me acuna y da consuelo.
Su risa es transparente como el juego del viento,
me colma cuando ríe y cuando se va sonriendo,
cuando sonríe por nada y cuando por nada vuelvo a invitarle a 
que sonría.
Su risa cristalina es mi dicha y es mi premio.
Y si su boca acusa un suspiro de su pecho
me envuelve y me aprisiona, me halaga
y más me apresto a reconfortar sus manos,
sus labios y su cuello, su vientre de paloma
y su delicado vuelo y a modo de su boca
es mi boca deseo, su boca es la ventana,
su boca es su secreto, es la canción del agua
y es lenguaje del alma y es el amor y el tiempo
su boca bien amada.
La boca de mi amada es jardín de cerezos
es huerto de naranjos, de limones y almendros
es sombra y es frescura en el molde más perfecto
y mi más caro tesoro, porque hoy me lo da todo
si me regala un beso.